Cambios en el gabinete: el mensaje que quiere enviar Milei a la oposición
El objetivo de Javier Milei al encumbrar a Guillermo Francos al frente de una jefatura de Gabinete con mayor volumen político (absorbe el Ministerio del Interior) es enviar un fuerte mensaje al Congreso, en un momento clave en la negociación con la oposición dialoguista para intentar que el Senado le apruebe esta semana el dictamen a la demorada Ley Bases.
De hecho, así lo dejó en claro el propio Francos este martes al asumir como jefe de Gabinete, buscando ser la contracara del estilo secretista de su antecesor, el hoy despedido Nicolás Posse.
Apenas después de asumir, Francos confirmó una reunión esta tarde en el Senado con la vicepresidenta Victoria Villarruel y los jefes de los bloques dialoguistas, con los que el Gobierno pretende consensuar el texto del nuevo dictamen de la Ley Bases y el Pacto Fiscal.
La asunción de Francos fue una respuesta a las quejas de diputados y senadores de la oposición, entre ellos del PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal, por la falta de decisión de sus interlocutores a la hora de negociar cambios en la norma, lo que terminó dejando a Milei sin la firma del Pacto de Mayo el pasado 25.
Milei tomó la decisión antes de subir al avión rumbo a San Francisco, en el que viajó junto a su hermana Karina, secretaria General de Presidencia; y el ministro de Economía, Luis Caputo.
«Quería dejar ordenado el tema antes de partir y bajar el nivel de incertidumbre política», señalaron fuente de la Casa Rosada, en referencia a la falta de resultados políticos que venía generando coletazos en la economía, como la reciente suba del dólar blue y el riesgo país.
Javier Milei le dio la bienvenida a Francos al repostear desde Estados Unidos el mensaje de un periodista, quien publicó la foto del nuevo jefe de Gabinete desayunando con los ministros en un mítico restorán de la City porteña, adonde llegaron tras la conferencia de prensa del ahora jefe de ministros.
Después de varios días de rumores de malestar entre el Presidente y Posse por el presunto seguimiento de organismos de inteligencia al entorno cercano a Milei y a varios ministros, se sumaron a las «diferencias sobre las expectativas de la marcha de la gestión». En el mismo sentido, se mencionó que Posse no pudo mostrar logros y en vez de ser un fusible del Presidente, como debe ser la figura del jefe de Gabinete, pasó totalmente inadvertido durante su primer informe ante el Senado.
Por ahora, Francos confirmó que absorberá el Ministerio del Interior y mantendrá por pedido de Milei al actual vicejefe, José Rolandi, y al viceministro, que asumirá con el rango de secretario, Lisandro Catalán. Todo bajo el monitoreo de la jefa política de LLA, Karina Milei y el asesor y estratega del presidente, Santiago Caputo, quien por primera vez se mostró en una foto con todo el gabinete en el desayuno antes mencionado.
Francos confirmó que Milei creará un nuevo ministerio, cuyo nombre aún se está definiendo, pero que será parecido al de Modernización y Reforma del Estado que supo ocupar Andrés Ibarra en la gestión de Mauricio Macri. El hombre elegido para estar a su cargo es el asesor y economista Federico Sturzenegger.
En tanto, también le pidió la renuncia al jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori, un hombre cercano a Posse, acusado de espiar a los demás ministros. En este caso, Milei todavía no definió quién será su reemplazante, que sería anunciado en los próximos días.
La ratificación de Luis Caputo en Economía fue otro mensaje central que envió el nuevo jefe de Gabinete para mostrar cohesión interna y terminar con las especulaciones sobre una crisis en el gobierno de Milei.
Cerca del Presidente dicen que no se trata de un relanzamiento del Gabinete. En tanto, ante versiones que indicaban que otros ministros estaban en la cuerda floja por la falta de gestión, no se descarta que haya más cambios en los próximos días, luego de que Francos realice una evaluación del funcionamiento de todas las carteras.
La nueva gestión mantendrá un organigrama de 8 ministerios, ya que mientras desaparece Interior, se creará el que estará a cargo de Sturzenegger.
Francos llega con la orden de completar designaciones de cargos que Milei considera relevantes para la gestión diaria y que Posse dejó vacantes, a la vez que va a «evaluar todas las áreas y eliminar los organismos que consideran improductivos y no se han eliminado aún».
En ese marco, «toda la estructura de jefatura de Gabinete, que cuenta con 8 secretarías, se va a evaluar y Francos designará su propio equipo».
Una de las críticas que le hacían a Posse era que la jefatura de Gabinete centralizaba demasiadas áreas y que eso generaba un cuello de botella en el sistema de toma de decisiones, lo que terminó paralizando al Gobierno.
Ahora, muchas funciones serán devueltas a los distintos ministerios porque, según señalan en la Casa Rosada, «ordenar para avanzar en privatizaciones de empresas públicas, requiere una tarea coordinada».