Las semillas que previenen el estreñimiento y mejoran la digestión
Las semillas de linaza contienen fibra, vitaminas, minerales, proteínas, grasas vegetales saludables y antioxidantes; son una buena fuente de fibra soluble e insoluble.
Son un superalimento aunque con menos poder que el kale o la kombucha; además s menudo se las relaciona como el humilde primo de las semillas de chía.
Las semillas de lino alcanzaron la fama gracias a un desafío en TikTok que se viralizó al proponer esparcirse estas semillas por toda la cara con el argumento de que reducen las arrugas al igual que las inyecciones de Botox. Sin embargo, los beneficios de este alimento para el cuidado de la piel son dudosos. No obstante, se llevan todos los créditos por sus propiedades nutritivas.
Este alimento es una de las fuentes más ricas de ácidos alfa-linolénicos (ALA), un tipo de ácido graso omega 3 que se encuentra en las plantas. Específicamente son un tipo de grasa saludable para el corazón. Aunque algunas investigaciones muestran que el omega 3 puede ayudar a regular el colesterol, la presión arterial y reducir la inflamación, que la mayoría de las personas no lo consume en suficientes cantidades.
Estas semillas también están repletas de fibra soluble, una sustancia que al tomar contacto con el agua del organismo, forma un gel en el intestino cuya función es hacer más lento el proceso de la digestión. Además, este gel ayuda al cuerpo a absorber de forma gradual los nutrientes que se ingieren a través de los alimentos. Aquellos alimentos ricos en fibra pueden estabilizar los niveles de azúcar en sangre y mantenerte lleno por tiempo prolongado. Dos cucharadas de semillas de linaza molidas contienen tanta fibra como una manzana pequeña, y una cucharada contiene más fibra que una taza de espinacas crudas. Esa fibra también ayuda a reducir la cantidad de colesterol que absorbe nuestro torrente sanguíneo.
Sumado a ello, la fibra soluble puede alimentar a los billones de bacterias y organismos que viven en nuestro tracto gastrointestinal y ayudar a la digestión y la salud intestinal.
Estas semillas también tienen cierta concentración de lignano, un compuesto químico propio de las plantas que es similar a la fibra y que ayuda a reducir la inflamación. Los lignanos también podrían tener efectos antioxidantes que ayudan a reducir cualquier tipo de daño en el ADN. Las proteínas, aunque en pequeña cantidad, son otro de los nutrientes presentes en este alimento, que cuando se las agrega a un plato de comida, pueden ayudar a brindar mayor nivel de saciedad.
A pesar de todos los beneficios que brindan las semillas de lino, tampoco son la cura de todos los males y no podrán eliminar por completo aquellas líneas finitas de la cara.
Si bien pueden formar un gel humectante que podría ayudar a suavizar la piel, ya que son muy ricas en antioxidantes y ácidos grasos, la realidad es que no hay datos que indiquen que las semillas de lino sean más efectivas que los productos que podés encontrar en el pasillo de cosméticos de una farmacia.
Para aprovechar los beneficios de este alimento, es recomendable agregar semillas de lino a tu alimentación diaria mezclándolas en batidos o masas o combinándolas con agua para sustituir el consumo de huevos. Este gel pegajoso que forman las semillas de lino con el agua, también se puede combinar con avena.
Las semillas de linaza molidas son más fáciles de digerir que las enteras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si se ingiere demasiada fibra, podría aparecer el malestar estomacal. Comer mucha fibra puede provocar hinchazón y deposiciones demasiado frecuentes. Al respecto se recomienda empezar a consumirla de a poco, quizás apenas una cucharadita al día y aumentar su cantidad de manera gradual hasta alcanzar las dos cucharadas diarias.
A veces las personas asumen que, cuando un alimento tiene propiedades mágicas, deben consumirlo en grandes cantidades. El lino es una de esas cosas que definitivamente se pueden consumir en exceso.