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Emmanuel Macron aprueba la reforma jubilatoria por decreto y evita una votación negativa en Diputados

El Gobierno francés dio luz verde a la polémica reforma jubilatoria usando el mecanismo que evita la votación en la Asamblea Nacional. Esto, debido a la falta de una mayoría suficiente, según fuentes locales de varios medios. «No se puede correr el riesgo de jugar con el futuro de las pensiones, esta reforma es necesaria», explicó entre gritos la primera ministra Élisabeth Borne, quien agregó que tomaron dicha decisión «por responsabilidad».
La resolución de recurrir al artículo 49.3 de la Constitución se tomó después de una reunión este jueves entre el presidente Emmanuel Macron, la primera ministra Élisabeth Borne y otros miembros del Ejecutivo. Justamente fue Borne quien explicó que eludirá el voto de los diputados para aprobar la controvertida reforma de las pensiones.
En contexto: el Senado ya había aprobado esta semana la reforma con un amplio margen, pero la falta de apoyo en diputados del bloque «macronista» y de sus aliados conservadores significaba un terreno complicado para ganar el número de votos necesarios en la Asamblea.
La oposición se mostró en desacuerdo con la decisión y, en medio de un fuerte griterío, decidieron cantar «La Marsellesa» a modo de protesta por la decisión del gobierno francés.
En la reforma jubilatoria ha sido polémica y ha desatado un duro rechazo en Francia desde su propuesta: plantea un aumento en la edad de retiro de los 62 a los 64 años para el año 2030, así como una acelerar en el período de cotización necesario para recibir una pensión completa, de 43 años.

Protestas y rechazo a la reforma
Desde el avance en la propuesta, las protestas se han impuesto casi a diario en Francia. Una gran alianza de sindicatos se puso al frente de la lucha y, por ejemplo, más de 6.000 toneladas de basura ya se han acumulado en París, donde los basureros municipales han prolongado su huelga una segunda semana. El sector energético también se ha visto afectado.
Hay bloqueos en cuatro terminales de gas natural licuado (GNL), según la filial de Engie, Elengy, y fuentes comerciales.
Varios buques de GNL con destino a Francia han cambiado de rumbo hacia otras terminales en Reino Unido, Países Bajos y España, desde que comenzó la huelga, y el cierre de las terminales durante otra semana afectaría significativamente a la capacidad de Francia para exportar gas a los países vecinos.
TotalEnergies dijo que las entregas de sus refinerías de petróleo y depósitos de combustible seguían bloqueadas. La refinería Fos de Esso tampoco pudo sacar productos.